Un extraño golpe que sorprende y suena diferente. Una creación inesperada que promueve ideas y potencia el ser de cada uno, mejorando su entorno. A mi manera, a tu manera. Implicados. Contagiando y cambiando la percepción de lo esperado. El descubrimiento de una invitación hacia la continuidad, que observa un más y mejor que no pierde de vista. Una experiencia representada. Una contribución difícil de medir y calcular que todo lo conecta. Es claro, simple y algo más. Es el más fácil todavía. Influirá.

Las marcas han escalado en importancia empresarial hasta convertirse, por las necesidades que la sociedad ha ido generando, en la cúspide de los factores organizativos.

Tener claro qué es una marca, y no perderlo de vista, es el comienzo. Muchas definiciones, muchas interpretaciones, y un poco de tiempo, ofrecen conciencia acerca de esta entidad inevitable.

¿Qué es una marca? Un ser intangible, que nace y se hace. Un quién. Una intención y una percepción. Una idea. Con identidad se torna tangible para comunicar un valor ofrecido a una audiencia, que espera un cambio en lo que desea transformación. Las marcas conectan y nutren toda la organización, dotan de propósito a la empresa y enfocan sus acciones, convirtiéndose en herramientas de auténtica utilidad.

Vivimos en un mundo de competencia. O en el mejor de los casos, de distinción. Casi todo es más complejo y rápido. Competencia, complejidad y velocidad. Las 3 palabras que asoman por encima del resto. Las estrategias de marca aportan valor esencial, relevante y diferente; despejan el camino poniéndoselo fácil a las empresas y a los usuarios y optimizan las inversiones y el tiempo de las organizaciones. Crear una marca con intención estratégica, aporta fuerza a las buenas ideas de negocio, haciéndolas más exitosas y duraderas.

La marca, en su mejor estado, es inteligencia. Y la estrategia conecta, alinea y alimenta los recursos, haciendo que trabajen en sintonía. Seguir caminos o saltarlos de forma consciente. Las decisiones con foco y entendimiento, tienen más probabilidades de éxito.

Llevar las marcas a un sistema tangible que se pueda comunicar y percibir, dentro y fuera de la empresa, es diseñar la idea de marca, y sus valores clave, como imágenes y palabras. La identidad visual, auditiva y de comportamiento, son el vehículo que lleva la intención de la marca, a la percepción que los usuarios deberán tener de la misma. Alinear la estrategia con la identidad, es fundamental para conseguir una marca sólida.